Me parece que el fin de semana pasado he madurado como tres años de mi vida de un plumazo... al paso que voy, llegare a los 60 antes que mi madre los cumpla en el 2012...
Como sea, creo que eso de madurar es algo bueno, siempre y cuando los 60 sean figurados y no se me noten en la cara, verdad?
He escrito varias veces que no creo en casualidades, y cada vez me convenzo mas y mas de ello. Un par de días antes del remolino del fin de semana me encontré en la tienda a un hombre sabio al que respeto mucho y que hace años no veía. Ahora creo que Dios lo puso en mi camino de nuevo para recordarme a quien podría acudir por un consejo en caso de necesitarlo...
Pues bien, cosas fuertes pasaron, a este hombre acudí en busca de respuestas y en unas pocas frases abrió mi consciencia y me dio en que pensar por un muy largo tiempo.
Algunas de esas cosas las iré escribiendo poco a poco, como vaya surgiendo la oportunidad, pero hay algo que deseo compartir hoy mismo porque se me quedó grabado por sobre todas las palabras que recibí ese día. El hombre sabio dijo:
No es bueno contener el llanto, porque te ahoga el alma y el cuerpo se enferma. Dentro tenemos un recipiente lleno de enseñanzas que puede salir en forma de lágrimas, que deben ser vertidas poco a poco y con cuidado, humildemente acatando las lecciones, para que a su paso se limpien las tristezas y sanen el alma.
No dejes sin embargo que salgan a borbotones y con gritos y estruendo, pues será como vaciar el recipiente de un solo golpe sobre un piso sucio, convirtiendo en lodo el polvo que ahí se encuentra.
Mejor toma cantidades mas pequeñas, vertiendolas muy lentamente y en silencio, sabiendo en cada gota derramada cual fue el aprendizaje de ese momento, y como si fuera una esponja ve limpiando cuadro a cuadro de ese piso que es tu alma, echando el polvo fuera, puliéndolo como a un espejo que muestre sin disfraces ni manchones lo que has aprendido...
Y si tus hijos te miran llorar y te preguntan, comparteles esta simple lección que hoy te entrego: que esta bien llorar porque es humano y te hace fuerte, cuando lloras para ti mismo y en consciencia.
Me quedo con lo que me corresponde. Y dejo la lección en este espacio para que la tomes si así lo requieres.
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Escribí un comentario que no sé si se perdió, por si acaso vuelvo a escribirlo. Te decía que precisamente hoy hablaba con mi madre y una amiga sobre las lágrimas y el llanto tras un incidente casero que le ha costado un diente a mi hijito. Nada comparado con los muchos dientes que ha de perder a lo largo de la vida (en sentido figurado claro). He pasado media vida llorando, y ahora que tengo los motivos más serios para llorar soy incapaz de derramar una lágrima. Se quedan todas quemándome la garganta y luego pasan directamente al corazón. ¡Ojalá pudiera llorar! Yo también pensaré sobre las palabras de ese sabio.
ResponderBorrarGracias por compartirlas en este espacio abierto.
Te mando un beso grande.