Por que el titulo es "Lo obvio nunca es"?

Porque siempre saltamos a conclusiones antes de escuchar todas las versiones, hacer todas las preguntas y analizar todas las respuestas...

Por que lo que es obvio al principio es solo la primera capa, el sintoma, la alta temperatura del sistema, pero no la raiz del asunto (la infeccion), y para solucionar un problema solo se logra si encontramos la verdadera raiz, o seguiremos consumiendo aspirinas tratando de curar un cancer...

No todo lo que nos preocupa es un cancer, pero si no nos deshacemos del mal pensamiento cuando es lagartija, cuanto mas le demos vuelta mas veremos como se convierte en un dinosaurio, y lagartijas de ese tamaño son un poco mas dificiles de eliminar.

martes, 3 de julio de 2018

Notas desde el insomnio, primer martes de Julio

Todo cumple con una función dentro de nuestro aprendizaje, incluso el dolor, sobre todo el dolor... Honro cada suceso en mi vida que me ha hecho más fuerte, más humana, más empática, a veces más cabrona, otras veces más sensible, a veces una loca histérica, a veces una fiera herida que no deja que se le acerque nadie, a veces más sincera y muchas veces más auténtica, más cercana a la que soy y a la que siempre supe que sería pero no encontraba cómo! Agradezco a quien se fue, porque yo no me hubiera ido aunque la vida juntos no fuera buena. Agradezco a quien traicionó mi confianza porque me mostró su verdadera cara y falta de valor y entendí que si aceptaba eso entonces la que me engañaba era yo. Agradezco al hijo que a través de su dolor y jornada de autodescubrimiento me ha enseñando cuánto puedo amarlo incondicionalmente. Agradezco a la hija que al pararse y defender su opinión me ha retado porque es tanto o más determinada y más independiente que yo y eso me hace admirarla y a la vez temblar de miedo pensando que ya está lista para enfrentarse al mundo allá afuera y tomo consciencia de que para mi niña ya no soy indispensable y puede volar perfectamente sin mí. Agradezco a mi casi-adolescente que me recuerda que duele más una mirada herida y el silencio en la boca de un ser querido, que mil palabras hirientes de la boca de alguien más. Agradezco a cada persona en mi camino, porque ha sido un maestro y ha venido a enseñarme a estar en contacto con mi emoción y mi intuición, porque a pesar de que moría de miedo en su momento ante cada situación de posible pérdida real o imaginaria, el tiempo me ha demostrado que la lección más grande es aprender que todo pasa y todo pasa por algo, y que uno no puede perder lo que no es suyo y que lo único terrible es perderse a uno mismo intentando ser o vivir la vida de alguien más... Dice mi sensei sicóloga que el dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional... Resulta que al menos en mi caso ya entendí que el sufrimiento solo es una fase momentánea que me recuerda cuan vulnerable estoy al entregar mi poder al otro, sea hijo, pareja, pariente o vecino en quien confiaba, porque nadie me puede hacer llorar si yo no lo permito, nadie me puede mover de mi centro si yo mantengo la fe en que Dios tiene un plan mejor que el mío, para mi y para los que me rodean. Pero el regalo que más agradezco del sufrimiento, es cada alma que ha estado conmigo en un pedacito del camino, cada ser humano que se sentó a mi lado y me acompañó mientras yo lloraba o hacía corajes o me culpaba, o me autojustificaba. Agradezco a cada alma que me apoyó con su oración o su presencia o su testimonio de vida, y que me permitió ver su particular punto de vista para yo poder encontrar el mío, hasta entender que el otro es otro y no puedo esperar que razone ni sienta como yo, simplemente porque como diría Byron Katie: el otro no es yo. Y esa es la lección más grande de todas! Y cuando entiendo eso, el sufrimiento acaba y el dolor desaparece, y todo está bien, y como dice una amiga muy querida: todo es perfecto como es.

jueves, 28 de junio de 2018

Entonces, Cuéntame: Cual Es La Lección En Esto Que Te Pasó?

Porque de todo hay algo que aprender, y en cada cosa que nos pasa hay una lección. Conozco gente que ha ido al infierno y regresado, y ahora son los maestros más grandes precisamente porque saben lo que se siente haberlo tenido todo, haberlo vivido todo, haberlo perdido todo. Cada quien vence diariamente sus propias batallas, de las que nosotros no tenemos ni idea. Cada quien tiene un monstruo personal al cual vencer, llámese depresión, ansiedad, dependencia o adicción a una sustancia (drogas, comida, azúcar, batidos energéticos o jugos verdes...) persona (padre, hijo, hermano, pareja, expareja, la vecina, el compañero de trabajo) o actitud (como a autojustificarse, victimizarse, tener el control o a tener la razón, por ejemplo). Como dice la canción: afuera nada existe, solo adentro... La batalla no es afuera, sino adentro de nosotros mismos, y podemos elegir salir de ahí agradecidos por lo que tenemos hoy, o enojados porque no tenemos lo que creemos merecer. Lo mágico es que siempre podemos elegir, siempre

El cambio ocurrió cuando aprendí a aceptarme como soy

Y resulta que la persona que descubres cuando te das la oportunidad de conocerte de verdad, es todas las cosas que soñaste en la pareja perfecta: leal, divertida, ocurrente, con montones de facetas interesantes que descubrirle! Y es entonces cuando empieza la magia, porque cuando tú te aceptas y te amas INCONDICIONALMENTE, el resto del mundo empieza a aceptarte también, y con su libre albedrío pueden decidir también amarte o no, y entonces tú permites que el que se quiera quedar, se quede, y el que quiera irse se vaya, porque tú ya no estás dispuesta a negociar por menos, cuando ya sabes quién, qué y cómo eres... Pero eso solo ocurre cuando decides aceptarte, amarte y respetarte para el resto de tu vida, con un compromiso mayor al que tendrías con cualquier otra persona, porque para empezar, tú no eres cualquier persona! Eres el cúmulo de rarezas y virtudes y defectos que te hacen únic@ e irrepetible y fabulos@, por favor recuerda eso este día, y el siguiente, y el siguiente...

sábado, 6 de enero de 2018

Notas sueltas sobre las crisis

A través de la vida vamos cruzando diversas situaciones que en su momento pueden parecernos crisis o casi el fin del mundo, y que nos cambian totalmente la dirección de nuestro destino. 

Así se siente descubrir una infidelidad, la muerte de un ser querido, un despido repentino de un trabajo, descubrir que un ser querido usa drogas, un diagnóstico de cáncer o un encarcelamiento, por ejemplo...

Viene la primera etapa del shock, incredulidad, enojo, dolor y sentirte víctima del otro u otros de tu entorno, o víctima de la situación.

“Como me pudo haber hecho esto a mi? A MI, que lo amaba tanto, y se lo demostré de mil maneras?” Nos preguntamos al descubrir una infidelidad. 

“Cómo puede haberme fallado así, yo que esperaba tanto de él?, si le di todo para que fuera exitoso!” Cuando descubrimos que un ser querido usa drogas. 

“Cómo me pudo haber dado cáncer (o diabetes, o un infarto) a mí que no fumo, no tomo y me alimento sanamente?”.

Esta etapa que puede llevar días, meses o años, luego da paso a una etapa diferente, que es la búsqueda de una explicación racional: cuestionarte qué fue lo que hiciste mal, qué es lo que pudiste haber hecho diferente para que no sucediera, y todo se centra en todo lo que has hecho y que no has hecho, y, al menos en mi caso, esta es la etapa más difícil porque es cuando hay que dejar la auto justificación de lado y empezar a ver las cosas como realmente sucedieron.

Dice mi tía Chabe que en todas las historias hay tres versiones: la tuya, la mía y la que de verdad pasó. Es en esta etapa donde verdaderamente tenemos que buscar las tres versiones para entender la foto completa y sólo entonces poder avanzar otro paso para salir de la crisis.

El punto es que a veces nos quedamos estancados en la búsqueda de respuestas, porque las que tenemos no nos satisfacen de acuerdo a nuestro modo de pensar actual, y tal vez, solo tal vez, ahí es donde está la respuesta: 

Resulta que estoy juzgando la situación desde MI punto de vista, con mis valores, con mis principios, con la idea de cómo yo me hubiera comportado si fuera el otro, pero en realidad eso es la fantasía y el “atore” mas grande, porque el otro es otro y tiene sus propios problemas, sentimientos, valores y principios o falta de ellos y nunca pudo haber actuado diferente porque no es su esencia y cuánto antes entendamos esa parte, más rápido podremos movernos a la siguiente etapa, que es la acción. 

Ahí es donde entonces podemos tomar nota de las lecciones aprendidas y qué vamos a HACER en adelante, ya sea para no repetir patrones, o para no permitir que las situaciones lleguen a crisis si empezamos a ver señales.

Si el hijo empieza a llegar tarde a casa, en condiciones raras, o nos “saca la vuelta”, hay que averiguar qué está pasando, con quién se junta, qué cambios ha habido, qué ronda en su cabecita joven?

Si la pareja se enfría, deja de buscarnos, se “desaparece del radar” por lapsos de tiempo sin explicación, hay que poner atención a las palabras que nos dice cuando está con nosotros, empezar a escuchar lo que nos dice nuestra intuición y a ver la relación como un todo, no solo nuestro lado, y aceptar que la gente cambia con el tiempo, el otro puede haber dejado de amarnos, o tal vez nunca nos amó como nosotros pensamos.

Si nuestro cuerpo nos dió gastritis y no prestamos atención, nos dió una úlcera y no hicimos caso, cómo estamos esperando que un omeprazol nos evite que el cuerpo empiece a protestar e incluso a gritarnos síntomas de enfermedades más graves?

Si ahí estaban las señales todo el tiempo, cómo es que no las vi? Y la respuesta es: porque no las quise ver, porque en ese momento no estaba preparada para enfrentar la realidad, y hundí la cabeza en la arena y me dije que no era posible lo que estaba viendo, por lo tanto no lo acepté, e inventé mil razones que me dijeran lo contrario a lo que estaba mirando, acallé mi intuición y decidí inconscientemente quedarme en la negación, porque era más fácil eso, que aceptar que podía perder a la pareja, al hijo, al trabajo o a la salud. 

Si lo niego suficiente, haré que desaparezca la duda y la situación. 

Excepto que no desaparecen, y solo postergamos lo que hará crisis de cualquier manera, lo aceptemos o no...

El infiel fue infiel, el familiar usó drogas, el cuerpo está enfermo, y negarlo no me ayuda a solucionar nada.

Soluciono cuando soy valiente y enfrento, cuando escucho mi intuición y la sigo, cuando veo la situación y no me hago víctima, cuando tomo responsabilidad de mis actos, cuando le enseño al otro que mi valía está en ser fiel a mi misma y que no acepto mentiras ni me engaño, cuando escucho mi cuerpo y lo nutro y lo atiendo.

Soluciono cuando decido por mí, y no “por otros, a pesar de mí”...

Soluciono cuando soy YO y reconozco y acepto que he vivido incongruente queriendo complacer o controlar a otros y en ese proceso dejé mi bien-estar a un lado.

Soluciono cuando recupero mi poder al aceptar que yo soy responsable de mi felicidad, de mi desdicha, de mi salud, de mi enfermedad.

Soluciono cuando acepto que la crisis no fue el fin del mundo, sino el inicio de un mundo nuevo para mí, si es que entendí la lección.

Powered By Blogger