Por que el titulo es "Lo obvio nunca es"?

Porque siempre saltamos a conclusiones antes de escuchar todas las versiones, hacer todas las preguntas y analizar todas las respuestas...

Por que lo que es obvio al principio es solo la primera capa, el sintoma, la alta temperatura del sistema, pero no la raiz del asunto (la infeccion), y para solucionar un problema solo se logra si encontramos la verdadera raiz, o seguiremos consumiendo aspirinas tratando de curar un cancer...

No todo lo que nos preocupa es un cancer, pero si no nos deshacemos del mal pensamiento cuando es lagartija, cuanto mas le demos vuelta mas veremos como se convierte en un dinosaurio, y lagartijas de ese tamaño son un poco mas dificiles de eliminar.

sábado, 6 de enero de 2018

Notas sueltas sobre las crisis

A través de la vida vamos cruzando diversas situaciones que en su momento pueden parecernos crisis o casi el fin del mundo, y que nos cambian totalmente la dirección de nuestro destino. 

Así se siente descubrir una infidelidad, la muerte de un ser querido, un despido repentino de un trabajo, descubrir que un ser querido usa drogas, un diagnóstico de cáncer o un encarcelamiento, por ejemplo...

Viene la primera etapa del shock, incredulidad, enojo, dolor y sentirte víctima del otro u otros de tu entorno, o víctima de la situación.

“Como me pudo haber hecho esto a mi? A MI, que lo amaba tanto, y se lo demostré de mil maneras?” Nos preguntamos al descubrir una infidelidad. 

“Cómo puede haberme fallado así, yo que esperaba tanto de él?, si le di todo para que fuera exitoso!” Cuando descubrimos que un ser querido usa drogas. 

“Cómo me pudo haber dado cáncer (o diabetes, o un infarto) a mí que no fumo, no tomo y me alimento sanamente?”.

Esta etapa que puede llevar días, meses o años, luego da paso a una etapa diferente, que es la búsqueda de una explicación racional: cuestionarte qué fue lo que hiciste mal, qué es lo que pudiste haber hecho diferente para que no sucediera, y todo se centra en todo lo que has hecho y que no has hecho, y, al menos en mi caso, esta es la etapa más difícil porque es cuando hay que dejar la auto justificación de lado y empezar a ver las cosas como realmente sucedieron.

Dice mi tía Chabe que en todas las historias hay tres versiones: la tuya, la mía y la que de verdad pasó. Es en esta etapa donde verdaderamente tenemos que buscar las tres versiones para entender la foto completa y sólo entonces poder avanzar otro paso para salir de la crisis.

El punto es que a veces nos quedamos estancados en la búsqueda de respuestas, porque las que tenemos no nos satisfacen de acuerdo a nuestro modo de pensar actual, y tal vez, solo tal vez, ahí es donde está la respuesta: 

Resulta que estoy juzgando la situación desde MI punto de vista, con mis valores, con mis principios, con la idea de cómo yo me hubiera comportado si fuera el otro, pero en realidad eso es la fantasía y el “atore” mas grande, porque el otro es otro y tiene sus propios problemas, sentimientos, valores y principios o falta de ellos y nunca pudo haber actuado diferente porque no es su esencia y cuánto antes entendamos esa parte, más rápido podremos movernos a la siguiente etapa, que es la acción. 

Ahí es donde entonces podemos tomar nota de las lecciones aprendidas y qué vamos a HACER en adelante, ya sea para no repetir patrones, o para no permitir que las situaciones lleguen a crisis si empezamos a ver señales.

Si el hijo empieza a llegar tarde a casa, en condiciones raras, o nos “saca la vuelta”, hay que averiguar qué está pasando, con quién se junta, qué cambios ha habido, qué ronda en su cabecita joven?

Si la pareja se enfría, deja de buscarnos, se “desaparece del radar” por lapsos de tiempo sin explicación, hay que poner atención a las palabras que nos dice cuando está con nosotros, empezar a escuchar lo que nos dice nuestra intuición y a ver la relación como un todo, no solo nuestro lado, y aceptar que la gente cambia con el tiempo, el otro puede haber dejado de amarnos, o tal vez nunca nos amó como nosotros pensamos.

Si nuestro cuerpo nos dió gastritis y no prestamos atención, nos dió una úlcera y no hicimos caso, cómo estamos esperando que un omeprazol nos evite que el cuerpo empiece a protestar e incluso a gritarnos síntomas de enfermedades más graves?

Si ahí estaban las señales todo el tiempo, cómo es que no las vi? Y la respuesta es: porque no las quise ver, porque en ese momento no estaba preparada para enfrentar la realidad, y hundí la cabeza en la arena y me dije que no era posible lo que estaba viendo, por lo tanto no lo acepté, e inventé mil razones que me dijeran lo contrario a lo que estaba mirando, acallé mi intuición y decidí inconscientemente quedarme en la negación, porque era más fácil eso, que aceptar que podía perder a la pareja, al hijo, al trabajo o a la salud. 

Si lo niego suficiente, haré que desaparezca la duda y la situación. 

Excepto que no desaparecen, y solo postergamos lo que hará crisis de cualquier manera, lo aceptemos o no...

El infiel fue infiel, el familiar usó drogas, el cuerpo está enfermo, y negarlo no me ayuda a solucionar nada.

Soluciono cuando soy valiente y enfrento, cuando escucho mi intuición y la sigo, cuando veo la situación y no me hago víctima, cuando tomo responsabilidad de mis actos, cuando le enseño al otro que mi valía está en ser fiel a mi misma y que no acepto mentiras ni me engaño, cuando escucho mi cuerpo y lo nutro y lo atiendo.

Soluciono cuando decido por mí, y no “por otros, a pesar de mí”...

Soluciono cuando soy YO y reconozco y acepto que he vivido incongruente queriendo complacer o controlar a otros y en ese proceso dejé mi bien-estar a un lado.

Soluciono cuando recupero mi poder al aceptar que yo soy responsable de mi felicidad, de mi desdicha, de mi salud, de mi enfermedad.

Soluciono cuando acepto que la crisis no fue el fin del mundo, sino el inicio de un mundo nuevo para mí, si es que entendí la lección.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Powered By Blogger